RUIDO DE MOTOSIERRAS

Suenan motosierras en el monte, y el paseante de domingo se estremece. Uno piensa en el caos y la destrucción del bosque. Pero no siempre las cosas son tan perniciosas como nuestra conciencia nos hace pensar en un primer momento. Y es que el otoño trae otra de las tareas importantes del año: la provisión de leña para el invierno.
Todo el mundo se afana en cortar y picar la leña necesaria para calentase durante el duro invierno pasiego, ya que sin chimenea, estufa de leña o "cocina económica", como se les llama en algunos lugares, sería muy difícil soportar su rigor. Pero que muy difícil.
Este año, la tarea es un poco menos dura, pues dos contratas han estado trabajando en la zona de Pandillo. Por un lado, Red Eléctrica Española ha limpiado la sombra de la línea de media tensión que va mas o menos paralela a la carretera (si, aquí también tenemos electricidad) dejando multitud de troncos, tronquitos y ramas que son aprovechadas por los vecinos. Y los de Ríos limpiaron también las márgenes, con su correspondiente material sobrante. Este año el maná ha caído en forma de ahorro de dolor de espalda.
Esto unido a los árboles caídos en las tormenta, algún ejemplar concreto que molestaba, y lo que se puede recoger en el monte, genera biomasa suficiente para todo el barrio. Súmese las vigas medio podridas de algún arreglo de tejado, los palés viejos de las obras, y será suficiente. No he visto en general talar árboles exproceso para hacer leña, aunque alguno habrá.
Pregunta: ¿es sostenible quemar madera para calentarse durante el invierno.? Respuesta: Si. Y ahora, los matices.
Si entendemos que la madera proviene de un bosque gestionado de manera sostenible, ratificaremos la rápida respuesta dada anteriormente. Esto es: un bosque fertilizado por medios orgánicos, del que se saca cada año menos o igual biomasa que la que la propia vegetación del bosque puede generar en el mismo tiempo, en el que no se talan ejemplares, sino que se saca madera principalmente de limpias, o incluso si se tala de manera programada y cuidada. Quizás también explotaciones madereras sostenible, que las hay, que generan restos susceptibles de ser aprovechados. Al fin y al cabo un bosque puede entenderse como una huerta grande. 
Mire usted los bosques de la zona, y verá que mas o menos, cumplen lo dicho. Y que si el aprovechamiento es para las chimeneas del pueblo, será sostenible, pues parece que llevan así décadas, y ahí sigue. Que no estoy hablando de talar un robledal para quemarlo. Hablo se subir al monte con una motosierra y un cuévano, y bajar unos viajes de leña. 
Si no me cree, piense en la alternativa: ¿Acaso su estufa eléctrica, usando energía de la red generada en centrales térmicas de carbón o en nucleares? ¿la calefacción de gas obtenido mediante fractura hidráulica en Polonia?. Pensemos en qué es lo que altera el equilibrio natural. Ya sabe, aquello de la capa de ozono.
No todo el humo que sale de las chimeneas debemos considerarlo pernicioso (ahora es cuando alguno me llamará de todo). Volvamos al concepto de Sistema. En la corteza terrestre hay el carbono que tiene que haber, y éste pasa de estar en el aire estar en forma de materia orgánica por la fotosíntesis de las plantas, y luego vuelve a la atmósfera por respiración (combustión al fin y al cabo) de los animales, o porque se quema, pudre etc. Esto no altera el equilibrio, pues está dentro del ciclo normal del carbono.
El problema viene cuando carbono que estaba fuera de este círculo se introduce en él : combustibles fósiles que no estaban en la balanza inicial y que ahora pasan a estar porque los hemos extraído del subsuelo y quemado. Este es el problema, y aquí viene el efecto invernadero.
Cuando la gente que vive en el medio rural consigue sacar provecho de un monte "cultivado" o bien de un bosque autóctono, se tienen mas garantías de la supervivencia del mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Envíanos tu comentario, y te contestaremos lo antes posible.