FUEGO EN EL MONTE

Llega el verano, y con él los incendios que salen en el telediario. Parece que el fuego nos asusta, como si aún no fuera un elemento más o menos dominado. Pero como ocurre con casi todo en este mundo, nada es bueno o malo en términos absolutos, sino relativos. Ni siquiera el fuego.
No hablaré del fuego provocado por el típico hijoputa o enfermo, que nunca es deseable, y cuyos autores deben ser tratados adecuadamente por la sociedad. Ni del accidente del tonto del haba dominguero barbacoista. 
Tampoco de un fuego que de una u otra manera acaba llegando al bosque, a zonas de arbolado. Éste creo que nunca es deseable.
Pero a veces, hemos visto arder pastos o zonas de monte bajo, de forma más o menos controlada o intencionada, con o sin autorización (sepan ustedes que para quemar rastrojos es necesario obtener un permiso del Servicio de Montes, y que se tramitan cientos a lo largo del año). Y no parece que necesariamente sean todos perjudiciales.
Lo cierto es que yo no sé del tema lo suficiente como para tener una postura muy firme (por tanto ni en uno ni en otro sentido), pero sí parece que antes de creer que el fuego es por sistema pernicioso debemos escuchar a aquellos que viven en y del medio que pretendemos proteger.
En mi pueblo, la gente distingue entre Prado, Cuesta y Monte.
Prado, todos sabemos lo que es, y parece que es relativamente fácil de conservar y mantener, no? Pues no es tan fácil. Si el prado se aprovecha a diente (esto es, mediante ganado que pace en él, como son la mayoría en esta zona), resulta que las vacas escogen lo que comen, y no lo comen todo, con lo que año tras año, lo bueno va a menos y lo malo aumenta, hasta echar a perder la producción de hierba del mismo. Es necesario meter otro tipo de ganado, yeguas u ovejas normalmente, que limpien la totalidad del prado para mantenerlo. Y no hay tantas, ni es tan sencillo mantener ganado económicamente poco rentable para que limpie el prado.
Monte, ya se sabe, con árboles. Aquí no hay fuego que valga, ya que en el hipotético caso que fuera necesario despejarlo, debería hacerse por medios mecánicos y por lo menos, como mínimo, aprovechar la biomasa.
Cuesta. ¿Qué se entiende por cuesta en la Vega de Pas? Pues es un terreno bastante inclinado, que no es un prado trabajado y cuidado, pero que es susceptible de algún aprovechamiento por el ganado. Cuando vemos esas hermosas fotos de los valles pasiegos, con sus prados delimitados por tapias, la cuesta es lo que queda en la parte de fuera de las mismas. Normalmente, se pueden aprovechar sacando al ganado en verano a las mismas,


El uso que se puede hacer de ellas es limitado, y rinden lo que rinden, pero pueden mejorarse eliminado las plantas secas, duras y de mala calidad, por ejemplo mediante el fuego, que propicia una regeneración de los pastos.
Mucha gente aquí piensa que si se permitiera quemar de forma controlada y organizada, con apoyo de las cuadrillas de montes o de los vecinos, de forma mas generalizada, se aumentaría la superficie de zonas de pastos, y con ellos la rentabilidad de las ganaderías.
Lo cierto es que yo no sé del tema lo suficiente como para sentenciar, pero lo que sí sé es que el día que deje de haber ganaderos extensivos que mantengan el entorno como lo conocemos, no van a tener ustedes montes idílicos para pasear, sino cientos de hectáreas impenetrables llenas de zarzas y escajos. Que también es naturaleza, oiga. Pero que lo sepa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Envíanos tu comentario, y te contestaremos lo antes posible.